too perfect to be true |privado|

Una y otra vez se le venían a la cabeza las palabras de aquel hombre que era su padre pero que por algún motivo para ella ya había dejado de serlo hace muchísimo tiempo atrás. Era una discusión más una de las tantas que tenían cada vez que se veían ya sea en la calle o cuando iba a casa para intentar reconciliarse con su madre, la cual siempre le daba la misma y rotunda respuesta "no". Ese día él había llegado de malas, odiando más de lo normal a todo el mundo y queriéndose desquitar con Elle, eso si era casi un suicidio pues sabía a la perfección que precisamente ella no le aguantaría sus dramas; De un portazo y sin escuchar a nadie más salió de casa en dirección desconocida, lo único que sabía era el que no quería estar ni respirar el mismo aire de aquel hombre el cual se quedaba con las palabras en su boca.

Luego de ordenar que nadie la siguiera, marco el paso echa una furia con mil y un sentimientos encontrados a él y a todo aquel que se le acerará o tan solo la mirará. La mirada de la rubia era fija e intensa, una mirada que podía transmitir rencor, ira, tristeza y soledad, tal vez muchas cosas juntas pero eso era parte de lo mal que podía sentirse en esos momentos; Aún así, ella se mantenía firme y fría como siempre, caminando con clase pero a la vez desesperada por llegar al lugar más apartado de The Rose, aunque en esos momentos pensará que daba vueltas en un mismo circuito una y otra vez.

New trafalgar square - 00:15 am.
Ellender prácticamente había pasado toda la tarde y en parte de noche en aquel lugar que por lo demás era muy lindo en construcción. Al lado de un árbol apartado y al cual no le llegaba mucha iluminación, había encontrado el lugar perfecto aunque hubiese preferido algo más lejano y en lo posible sin nadie más que ella, esto tampoco estaba mal pues a estas altas horas de la noche ya a nadie se le ocurriría frecuentar estos lugares a nadie más que a ella que ni intenciones de irse tenía sino al contrario. Sentada en el suelo, sobre su vestido color turquesa ya severamente ensuciado por el lugar, Elle disfrutaba de la noche y el espectáculo que le estaba regalando el cielo, las estrellas brillaban más que nunca y la luna, la luna parecía que se iba a caer de lo enorme que se mostraba.

El silencio era único, solo se escuchaba el sonido de su misma respiración y de la ligera briza cálida que la envolvía para hacer que ella misma se abrazará para no perder su calor, no tenía más que su vestido para abrigarse. Se podría decir que la noche para ella estaba siendo perfecta, sola acompañada de un cielo perfectamente iluminado y sin ningún ruido que la distrajera más que el propio de su respiración, siendo así solo esperaba poder quedarse hasta el amanecer y poder disfrutar de el desde aquel lugar.