We are sorry, but we must use you ▲ Trama Express

Eran ya bastante tarde, revisó el plateado reloj de bolsillo que tintineante le señalaba que iba a ser sacrificado por su padre a la gran reina Katalina por estar suelto a esas horas. Chasqueó la lengua, bueno, era mejor ser sacrificado que ser encerrado. Ahora que lo pensaba mejor su cabeza se vería muy bonita colgada en la repisa del cuarto de diplomas de su padre, ¿Qué diría su padre al mostrar su cabeza a sus amigos? Algo como “Lo único que fue bueno, fue para ser mi sopa”… Bueno, tal vez estaba exagerando. Su padre era vegetariano, ¿Posiblemente alimentara a los perros con él? –Suena más factible.-
 
El frío comenzaba a calarle las manos, por lo que de vez en cuando las calentaba con su aliento… Lo que en realidad no servía de mucho, ¿Pero que más podía hacer? En el aire el clima era mucho más helado que en Nuevo Londres (incluyendo que no había nada de peste). Rodó los ojos, ¿Qué demonios estaba pensando? La hora ya le traía bastante nervioso que lo tenía pensando una sarta de estupideces. 
 
Tal vez trotar sería la mejor opción para llegar más rápido a casa, ¿Pero qué noble trotaba? Posiblemente solo Charlie, pero ese imbécil a los 5 metros ya estaba sobre el pasto retorciéndose como gusano recién aplastado. Rió entre labios ante el recuerdo.
 
-Mejor me dejo de estupideces y sigo caminando.- murmuró mientras que de su bolsillo sacaba una elegante cigarrera y se disponía a fumar. Eso siempre calmaba los nervios mientras se auto convencía que nada peor podía pasar, ¿Cierto? 
 
Error.
 
Cuando alzó la vista se encontró con dos entes parado frente a él, viéndolo como si fuera cebo."al menos un apuesto cebo, espero." pensó mientras les esbozaba una sonrisa.- Buenas noches, ¿Son de por aquí?- Saludó mientras guardaba la cigarrera.-Claro que lo son, lamento la pregunta, verán la noche es muy oscura y ya saben… Su apariencia puede llegar a asustar.-

¿Que demonios estaba diciendo?